La esposa juega con la polla pequeña de su marido, riéndose y humillándolo mientras le hace una paja lenta y burlona. Entre comentarios de small penis humiliation y caricias provocadoras, él no aguanta nada: en menos de un minuto se corre como un adolescente, explotando de vergüenza y placer al mismo tiempo. Ella sonríe, disfruta de su poder y le recuerda que nunca durará tanto como los amantes que realmente la hacen gemir.

Esposa insulta a su cornudo mientras le chupa la polla y habla de sus amantes

Esposa destrozada de placer, squirt y pide parar tras correrse 3 veces

Humillación con el anillo de boda

Esposa habla por telefono con su marido follando

Esposa cornuda hace una mamada delante de su marido
