👀 ¿Te has imaginado alguna vez que otra persona desee a tu pareja? ¿O incluso verla con otro mientras tú observas? Si es así, tranquilo: no estás solo. Según múltiples estudios sobre sexualidad moderna, el candaulismo —o la excitación por compartir, exhibir o ver a tu pareja con otra persona— ya no es una rareza. De hecho, podría ser una de las fantasías más comunes en España (y en el mundo). 🤔
📊 Un tercio de los españoles fantasea con el candaulismo
Diversas encuestas realizadas en portales como Statista, YouGov o revistas como Men’s Health han revelado datos sorprendentes: hasta un 33% de los hombres y un 22% de las mujeres han fantaseado alguna vez con ver a su pareja teniendo sexo con otra persona. Entre los hombres, el porcentaje sube aún más cuando se incluye la variante «hotwife».
💡 ¿Y sabes qué es lo más interesante? Que muchos de estos encuestados no se consideran pervertidos, ni raros, ni enfermos. Todo lo contrario: lo ven como una fantasía legítima, emocionante y, sobre todo, muy estimulante dentro de una relación de pareja.
🔍 La fantasía del «cornudo consentido»
A menudo se usa la palabra “cornudo” de forma despectiva. Pero en el mundo de las fantasías compartidas, el término se ha resignificado. Hoy hablamos de cornudo consentido, voyeur empoderado o incluso candaulista visionario.
Ver a tu pareja disfrutando con otro no es necesariamente señal de sumisión o de baja autoestima. Puede ser una expresión de confianza extrema, de complicidad, de deseo compartido. Una forma de erotismo mental y emocional tan intensa como cualquier experiencia física.
❤️ Una fantasía que fortalece (sí, fortalece) la relación
Muchos psicólogos sexuales coinciden: hablar de fantasías, incluso las más atrevidas, puede ser beneficioso para la pareja. El simple hecho de compartir una fantasía candaulista ya puede crear un nuevo nivel de intimidad y apertura.
Para algunos, el juego se queda en lo verbal: hablar, imaginar, fantasear. Para otros, se convierte en exhibicionismo suave (subir fotos sexys, flirtear online). Y en casos más atrevidos, en experiencias reales con terceros.
🧠 Normalizar lo que ya es común
En un mundo donde la pornografía, las redes sociales y los relatos eróticos están a un clic de distancia, fantasear con el candaulismo ya no es algo marginal. Es, simplemente, una de las tantas formas que toma el deseo humano cuando se mezcla con imaginación, confianza y morbo.
Así que si alguna vez te has sentido raro por ello…
Relájate: lo raro sería no haberlo fantaseado al menos una vez. 😉
🔥 ¿Te sentiste identificado? Entonces no te pierdas el artículo Perfil psicológico del candaulista: ¿sumiso, dominante o visionario?, donde exploramos los distintos tipos de personalidad detrás de esta fantasía.
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